La industria británica está en problemas, la última víctima es British Steel el gigante productor de acero que se ha declarado hoy en quiebra, pero no es el primero, y no es el último. Hoy mismo más empresas han anunciado que tienen problemas económicos.
"No es culpa del Brexit, es por la incertidumbre del Brexit" es el clamor general. Hoy se divide el Reino Unido entre quienes quieren un Brexit ya, inmediato, y los que no quieren el Brexit, pero lo que todos tienen en común es que necesitan conocer las nuevas reglas urgentemente para poder adaptarse, aquellos que todavía se mantengan pie.
Inmediatamente después a la noticia, la Primer Ministra británica ha podido sentir la presión que tiene mientras sus contrincantes políticos piden su cabeza y la culpan de la indecición, mientras los empleados enfrentan un futuro de mayor incertidumbre, y finalmente se ha encargado a EY poner en venta la fábrica para intentar "salvar" todo lo posible.
Comentarios
Publicar un comentario